Skip to main content

Disfrutar en soledad

Vida y reflexión | 02 Junio 2025

Hoy volví a comer algo rico fuera de casa.
Simplemente porque me apetecía.
Sin motivo especial, sin compañía, sin cita.
Solo yo.

Una mesa junto al mar, una copa de vino blanco y un plato de tartar de salmón sobre una cama de aguacate — con mango, pan tostado y unas semillas negras de sésamo como toque final.
Y una sonrisa.


Últimamente intento hacerlo más a menudo.
No solo en vacaciones, sino también entre medio.
Después de un gran proyecto. O tras unos días intensos de trabajo.
Entonces me regalo algo.
No algo grande, sino algo pequeño que se siente como grande.

Conozco a personas que no lo harían.
Una amiga me dijo una vez: “Yo nunca me sentaría sola en una terraza. Ni siquiera para un café.”
Y lo entiendo.
Aún existe esa expectativa invisible de salir ‘con alguien’.
Como si de otro modo fuera triste. O aburrido. O como si no tuvieras vida.

Pero yo lo veo diferente.

Lo veo como un regalo para mí.
Un momento sin distracciones, sin tener que pensar en otra persona.
Simplemente estar presente.
Observar a la gente.
Con mi cuaderno. Soñar un poco. Quizás escribir una frase.
O simplemente no pensar en nada.

¿Y sinceramente?
Si siempre hubiera esperado compañía, me habría perdido muchos momentos hermosos.
Porque he viajado sola muchas veces en estos últimos años.
A veces por elección, otras porque no había otra opción.
Y si no lo hubiera hecho — no habría visitado ciudades, no habría pasado días en la playa, no habría comido tartar de salmón con vistas al mar — me habría fallado a mí misma.

He aprendido:
No tienes que esperar a que alguien te invite a salir.
Ni a terminar el trabajo.
Ni a que sea fin de semana.
En realidad, no hay que esperar nada.

Si sientes: quiero disfrutar un momento, tú eres la única que necesita hacerlo posible.
Una mesa. Una copa. Una sonrisa.
No necesitas más.

Webteam4u España

Sitios web con color, carácter y un toque de mar

Contacto

No dudes en escribirme

Contacto


Derechos de autor © webteam4u.eu